Ababol, el primer restaurante del chef Juan Monteagudo (Albacete, 1991), se ha convertido en muy poco tiempo en un bastión imperdible de la nueva cocina manchega. Ganador de una estrella de la Guía Michelin 2023, la única de la ciudad de Albacete, también aparece como Recomendado en la Guía Repsol 2023.

La cocina de Ababol rinde homenaje al recetario manchego y sus tradiciones y se enriquece con aportaciones francesas (el chef tiene raíces galas) y vascas. Las verduras de secano, muchas procedentes de las propias huertas de Monteagudo, la caza y los vinos de la tierra son los protagonistas de una carta y de dos menús degustación en continuo cambio que encandilan a crítica y público.

Con una infancia entre fincas y campos, Juan Monteagudo tiene desde siempre un profundo compromiso con la sostenibilidad y la economía circular. La mayoría de las verduras de su despensa proceden de las dos extensas huertas, Casa Garrido y Casa Carrasco, que su familia posee desde hace más de 400 años en Tarazona de la Mancha. En la primera hay, además, un establo con más de 500 ovejas y cabras, de cuya carne se surte Ababol, y olivos centenarios con cuyos frutos Monteagudo elabora su AOVE de degustación, un coupage de arbequina y cornicabra.

El Tejar (Fuentealbilla) es la finca donde se encuentra la casa familiar de Juan Monteagudo, y en la que el chef albaceteño posee un huerto 100 % ecológico de dos hectáreas solo para Ababol. Aquí crecen frutales, azafrán, verduras, hortalizas y numerosos olivos, de los que se obtiene el aceite para cocinar. Asistido por José Manuel, su capataz desde hace más de 30 años, esta plantación obtiene de placas solares la energía que necesita para funcionar. No se emplean sulfatos, pesticidas ni herbicidas: incluso el compost se prepara en El Tejar.

Una extensa y cuidada selección de proveedores locales completa la despensa de Ababol: en temporada, la caza llega de Ciudad Real; la trufa, de la zona albaceteña de Sierra del Segura y de Villamalea (Albacete). También la bodega, dirigida por Laura Caparrós, da protagonismo a las pequeñas bodegas de la zona, independientes y centradas en proyectos de recuperación de variedades autóctonas o casi extintas.

La Bodega de Ababol

Laura Caparrós, la sumiller de Ababol, es una enamorada del terruño manchego que da protagonismo a las bodegas más pequeñas, con proyectos especiales, sostenibles e interesantes como la recuperación de especies de uva casi extintas. En la carta de vinos están representadas casi todas las D.O. de la zona, como Manchuela, Méntrida o Almansa, así como una selección de bodegas de Vinos de la Tierra de Castilla-La Mancha y de otras latitudes de España, en su mayoría de corte independiente.